A quienes siempre apostamos al desarrollo de nuestras comunidades y de la provincia, nos resulta casi fastidioso seguir escuchando a “los mismos de hace mucho” como si no fueran los responsables de la realidad administrada por los “nuevos de hace poco”, razón que humildemente me obliga a plasmar algunas opiniones respecto a las declaraciones del senador nacional Carlos Alberto Reutemann.
Sin pretender juzgar la responsabilidad por las muertes del 2001, cuyos comentarios recientes tanto lo encresparon, creo que al ex mandatario y actual senador nacional se le está olvidando repasar las últimas páginas de la historia santafesina, donde administraron una provincia como si fuera su capital privado, nombrando a cuanto familiar y amigo se encontraba cerca para que sean sus operadores y -peor aún- sus controladores, solo por citar un par de ejemplos del esquema reutemannista, como ser su primo en la Corte Suprema y su masajista personal en la justicia comunal de algún pueblo, o donde en los últimos tiempos solo se lo escuchó hablar para defender su situación particular de productor agropecuario en busca de la simpatía del sector y de un posicionamiento entre quienes lo llevaban al poder, en vista a las elecciones de este año y del 2011.
Tan “ordenada” dejaron la provincia -como dicen- que en cuestión de meses hubo que destinar cientos de millones para invertir en infraestructura escolar, en hospitales, en corregir obras públicas millonarias penosamente proyectadas, en equipamiento para la policía, para los distintos servicios públicos y en cuanto organismo estatal existe para que el aparato provincial pueda funcionar. Es que la alevosa desinversión practicada por quienes se jactan de haber hecho bien las cosas tuvo un punto final cuando la sociedad santafesina decidió barrer a estos nobles y misericordiosos hombres justicialistas que postergaron el desarrollo de una de las provincias más ricas del país.
No obstante, Reutemann sigue haciendo uso de su estilo muy particular que le ha dado buenos resultados y que lo ha mantenido siempre en lo más alto de la política provincial y nacional, mostrándose como un hombre íntegro, de valores y convicciones que me lleva también a reconocerlo y apreciarlo por ello; pero como político no me olvido de su origen menemista, su continuidad duhaldista y su actualidad kirchnerista en Santa Fe.
Señores, los acuerdos entre Kirchner y Reutemann para el 2009 y 2011 no serán gratuitos para nadie en ese clan, pero no es aquí donde me corresponda opinar porque será en el seno de ese partido político donde deberán resolverse esas cuestiones. Solo desearía que la ciudadanía y la dirigencia de mi departamento Las Colonias y de la provincia en general, de todas las banderas partidarias, hagan una lectura política, económica y social lo más objetiva posible sobre la realidad de Santa Fe en los últimos 25 años y que no se decida con el recuerdo deportivo del ex piloto de ojos celeste que tan responsable es de la situación heredada por el actual gobierno al que el senador solo intenta atacar con discursos mediáticos insostenibles.
A un año de gestión del Frente Progresista, Cívico y Social en el territorio santafesino, resulta apresurado, imprudente y hasta grosero afirmar -como lo hace Carlos Reutemann permanentemente- que el gobierno no ha cumplido con las expectativas de la gente, sobre todo cuando los hechos muestran otro panorama. Las irreales desilusiones de las que habla el senador no se parecen en nada a la desilusión masificada que ellos mismos causaron y que los llevó a perder las elecciones en el 2007, dejando heridas sangrantes que alimentan día a día los discursos pejotistas.
En otro orden, si el senador no mantiene contacto fluido con la gente de su partido tal como lo sostuvo en un medio de prensa de la capital provincial, no dialoga con el gobernador ni con ninguno de sus funcionarios, no habla con los actores de la economía santafesina, no habla ni se lo ve en ningún lado: a quién está representando en el Congreso de la Nación?; estamos dispuestos los santafesinos a que este perfil de dirigentes nos siga representando?; es legítimo que esto suceda?. Lo dejo abierto al análisis reflexivo de cada uno.
Este gobierno provincial encabezado por Hermes Binner no solamente está marcando un nuevo modelo de gestión de cara a la gente, sino que está sabiendo dar más y mejores respuestas a los santafesinos que los magros resultados del peronismo en 24 años de poder, donde Reutemann fuera dos veces gobernador de la provincia.
Para terminar, traigo a colación textuales palabras del mismo Reutemann cuando sostiene que “este gobierno recibió una provincia medianamente ordenada” y coincido plenamente con esto; lo que en otras palabras dice es que este gobierno recibió una provincia a medias.
Franck, 09 de Enero de 2009.
Gustavo Gastón Gardiol
Presidente UCR - Franck
Sin pretender juzgar la responsabilidad por las muertes del 2001, cuyos comentarios recientes tanto lo encresparon, creo que al ex mandatario y actual senador nacional se le está olvidando repasar las últimas páginas de la historia santafesina, donde administraron una provincia como si fuera su capital privado, nombrando a cuanto familiar y amigo se encontraba cerca para que sean sus operadores y -peor aún- sus controladores, solo por citar un par de ejemplos del esquema reutemannista, como ser su primo en la Corte Suprema y su masajista personal en la justicia comunal de algún pueblo, o donde en los últimos tiempos solo se lo escuchó hablar para defender su situación particular de productor agropecuario en busca de la simpatía del sector y de un posicionamiento entre quienes lo llevaban al poder, en vista a las elecciones de este año y del 2011.
Tan “ordenada” dejaron la provincia -como dicen- que en cuestión de meses hubo que destinar cientos de millones para invertir en infraestructura escolar, en hospitales, en corregir obras públicas millonarias penosamente proyectadas, en equipamiento para la policía, para los distintos servicios públicos y en cuanto organismo estatal existe para que el aparato provincial pueda funcionar. Es que la alevosa desinversión practicada por quienes se jactan de haber hecho bien las cosas tuvo un punto final cuando la sociedad santafesina decidió barrer a estos nobles y misericordiosos hombres justicialistas que postergaron el desarrollo de una de las provincias más ricas del país.
No obstante, Reutemann sigue haciendo uso de su estilo muy particular que le ha dado buenos resultados y que lo ha mantenido siempre en lo más alto de la política provincial y nacional, mostrándose como un hombre íntegro, de valores y convicciones que me lleva también a reconocerlo y apreciarlo por ello; pero como político no me olvido de su origen menemista, su continuidad duhaldista y su actualidad kirchnerista en Santa Fe.
Señores, los acuerdos entre Kirchner y Reutemann para el 2009 y 2011 no serán gratuitos para nadie en ese clan, pero no es aquí donde me corresponda opinar porque será en el seno de ese partido político donde deberán resolverse esas cuestiones. Solo desearía que la ciudadanía y la dirigencia de mi departamento Las Colonias y de la provincia en general, de todas las banderas partidarias, hagan una lectura política, económica y social lo más objetiva posible sobre la realidad de Santa Fe en los últimos 25 años y que no se decida con el recuerdo deportivo del ex piloto de ojos celeste que tan responsable es de la situación heredada por el actual gobierno al que el senador solo intenta atacar con discursos mediáticos insostenibles.
A un año de gestión del Frente Progresista, Cívico y Social en el territorio santafesino, resulta apresurado, imprudente y hasta grosero afirmar -como lo hace Carlos Reutemann permanentemente- que el gobierno no ha cumplido con las expectativas de la gente, sobre todo cuando los hechos muestran otro panorama. Las irreales desilusiones de las que habla el senador no se parecen en nada a la desilusión masificada que ellos mismos causaron y que los llevó a perder las elecciones en el 2007, dejando heridas sangrantes que alimentan día a día los discursos pejotistas.
En otro orden, si el senador no mantiene contacto fluido con la gente de su partido tal como lo sostuvo en un medio de prensa de la capital provincial, no dialoga con el gobernador ni con ninguno de sus funcionarios, no habla con los actores de la economía santafesina, no habla ni se lo ve en ningún lado: a quién está representando en el Congreso de la Nación?; estamos dispuestos los santafesinos a que este perfil de dirigentes nos siga representando?; es legítimo que esto suceda?. Lo dejo abierto al análisis reflexivo de cada uno.
Este gobierno provincial encabezado por Hermes Binner no solamente está marcando un nuevo modelo de gestión de cara a la gente, sino que está sabiendo dar más y mejores respuestas a los santafesinos que los magros resultados del peronismo en 24 años de poder, donde Reutemann fuera dos veces gobernador de la provincia.
Para terminar, traigo a colación textuales palabras del mismo Reutemann cuando sostiene que “este gobierno recibió una provincia medianamente ordenada” y coincido plenamente con esto; lo que en otras palabras dice es que este gobierno recibió una provincia a medias.
Franck, 09 de Enero de 2009.
Gustavo Gastón Gardiol
Presidente UCR - Franck
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